Ricky, un adolescente de Iowa 16 años, conoció a Amanda en un club juvenil. Esta dijo tener su misma edad, congeniaron y acabaron acostandose para disfrute de ambos. Pero resulta que Amanda tenía en realidad 13 años. Ricky fué detenido, juzgado como adulto y encontrado culpable de "actos lascivos con un niño". Ahora su nombre consta en el registro online de delincuentes sexuales de Iowa, cosa que ha destrozado su vida y la de su familia.
Enlace
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario